jueves, 11 de octubre de 2007

Treinta y dos horas para la partida!

E' ansí nomás. Estoy a menos de 32 horas de subir al avión que me llevará a Tokyo-- bueno, en realidad al que voy a subir me llevará hasta Lima. Después hasta Los Angeles. Después otro avión, para el cual tendré que esperar como 5 horas, me llevará, ahí sí, hasta el aeropuerto de Narita, Terminal 2. Una ganga: 29 horas de viaje.
Salgo el Viernes a las 20.10 hs. y ahora sé, positivamente, que llegaré el Domingo a las 16.15 hs. Veremos qué pasa en ese momento, capaz entre el jet lag y el shock de japonesidad se me da por creer que soy un vampiro y que es el año 415 (como algún loco de porái ^_^).

Si alguien se pregunta-- si alguien lee esto y por lo tanto se pregunta a qué carancho voy a lugar tan distante y extravagante como Japón, la respuesta sintética es que voy a acompañar a mi señor padre en sus actividades de negocios. Al parecer, muchas veces las cosas más sorprendentes tienen origen en motivos bien mundanos.

Respecto al viaje en sí, ya ni sé lo que esperar. Hace cosa de un mes y medio, cuando se confirmó que iríamos, no daba mucho por ese destino, realmente. Como algunos saben, estudio la Licenciatura en Turismo y algo sé de preferencias de viaje... Bueno, Japón no era mi preferencia en lo absoluto, y probablemente no lo sea tampoco hoy, no al menos la "primera preferencia". Lo cierto es que bastó algo de lectura sobre el país, en gran parte del excelente blog de Héctor "Kirai", para empezar a darme cuenta que debajo de miles de preconceptos y ránkings caseros, hay una realidad insoslayable y es que ese pequeño país encierra tantas cosas tan fascinantes que despreciar la oportunidad de visitarlo sería una estupidez apenas menor a... no sé, comer nieve amarilla XD
Ahora estoy muy entusiasmado con la idea de irme al otro fucking extremo del planeta, no sólo longitudinalmente sino también latitudinalmente :P Se dicen tantas cosas de Japón, pero se sabe tan poco, que tener el privilegio de tener una experiencia de primera mano es algo más que gratificante.

Así que en este blog, que empiezo en mi acogedora habitación de mi casa en Buenos Aires, pretendo recopilar más o menos on the go ("más o menos", ok?? ^_^) las impresiones que me deje día a día "el país de" (desde hoy y acá, veremos después qué es cierto) los trenes rápidos y dementemente puntuales, la gente amable pero reservada, los robots más expresivos que las personas, las ancestrales tradiciones con celular al cuello, el idioma incomprensible, las millones -millones- de caras indistinguibles, la tecnología casi alienígena, las reverencias por y para cualquier cosa, los kombini con todo para la cartera de la dama y el bolsillo del caballero, los vending en cada esquina y debajo de cada baldosa... Japón, che.

Y por si me aburro, me llevo unos lindos libros de Terry Pratchett que amablemente me trajo mi hermana.
Ah, e intentaré dominar el Flickr, cosa de subir fotos y poder ejemplificar con imágenes las locuras o maravillas indescriptibles que vea (pienso ahorrar 1000 palabras por cada foto, como quien dice, así yo no me canso de escribir y Uds. no se cansan de leer).

Daro

PD: Lo único que espero que al volver tenga algo que contar, a ver si todavía dicen: "Ah, pero eso ya lo leí en tu blog"
PD2: Pensándolo mejor, estaría bueno que pase eso :P

3 comentarios:

Fëarandir-san dijo...

prueba comentario

Ana dijo...

¡Qué bueno que hagas este blog! Lo leeré todo y lo comentaré con doña María (el alias de Yoko)y don Luis (él es nikkei), mis almaceneros.

Anónimo dijo...

Comentario un poco fuera de lugar: no te pierdas este blog, no tiene desperdicio.

http://unargentinoenjapon.com/blog/